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domingo, 13 de mayo de 2012
Apuntes de Aristóteles
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IDEAS PARA LA 4ª PREGUNTA DE ARISTÓTELES
lunes, 12 de diciembre de 2011
Apuntes de Aristóteles
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MODELO 3ª PREGUNTA DE ARISTÓTELES
En la filosofía de Aristóteles, filósofo griego empirista del siglo IV a.C., se observa la huella de ideas y problemas ya tratados anteriormente por los filósofos anteriores: así pues lo podemos relacionar con: Heráclito y Parménides, filósofos griegos presocráticos del siglo VI a.C. y sobre todo con Platón, filósofo griego idealista del siglo V a.C.
En primer lugar, Aristóteles coincide con Heráclito en cuanto afirman que la base de la comprensión de la realidad radica en la experiencia sensible, en nuestros sentidos que nos hacen conocer de forma fiable las cosas concretas e individuales de que consta la realidad.
Así mismo, ambos sostienen que la realidad está sometida al cambio permanente, “todo fluye nada permanece” nos decía Heráclito a lo cual Aristóteles sostiene que en la naturaleza de cada ser está “el principio intrínseco de reposo o movimiento”; en conclusión, mientras Heráclito afirma que el devenir es el principio de todas las cosas, Aristóteles afirma que todos los seres se mueven gracias al principio de la naturaleza o physis.
En segundo lugar, Aristóteles discrepa con Parménides en cuanto a cuál es la fuente de conocimiento válida; Parménides afirma que ésta es la razón, mientras que Aristóteles defiende a los sentidos como fuente de conocimiento fiable. Así mismo, ambos discrepan en cuanto a su concepto del ser; para Parménides el ser es inmutable, es decir, en él no existe ningún tipo de cambio, “el ser es y el no ser no es”, sin embargo, Aristóteles afirma que todos los seres se mueven gracias a que en ellos existe un espacio de fuerza interna que es la que posibilita el cambio (ser en potencia), solucionando así el problema del cambio planteado por Parménides.
En tercer lugar, hay que destacar de manera especial la influencia que ejerció Platón sobre Aristóteles, su discípulo más notable y brillante.
En cuanto a la ontología o visión de la realidad, ambos mantienen una visión distinta; por un lado, Platón considera que la realidad se divide en dos: Mundo inteligible y verdadero al que se accede mediante el uso de la razón y, en un rango inferior, el mundo sensible y aparente donde lo que prima es la opinión como conjunto de verdades que se ofrecen a los sentidos mientras, por otro lado, Aristóteles defiende un único mundo, el sensible, donde se encuentran las esencias de las cosas y a las cuales se accede a partir de la experiencia sensible.
En cuanto a la epistemología o teoría del conocimiento también ambos mantienen una visión diferente; por un lado, para Platón “conocer es recordar” lo ya conocido en las esencias de las cosas, se refiere a su teoría de la Reminiscencia; en contraposición, Aristóteles afirma que para comprender la realidad es necesario realizar un estudio de las causas que determinan los cambios que se producen, elaborando un concepto, todo ello a partir de la experiencia sensible
Así mismo, sus teorías antropológicas no coinciden; Platón afirma que el ser es el resultado de la unión accidental del cuerpo y alma la cual es inmortal y transmigra de cuerpo en cuerpo; por su lado, Aristóteles afirma que el ser es el resultado de la unión sustancial e inseparable de dos principios íntimamente relacionados, el cuerpo y el alma. También, ambos coinciden en sostener que la actividad contemplativa está más ligada al alma y además ambos distinguen tres tipos o funciones del alma: racional, irascible y concupiscible en Platón y racional, sensitiva y vegetativa en Aristóteles.
Aunque ambos sostienen que la actividad contemplativa está más ligada al alma sin embargo ambos mantienen una visión opuesta acerca del modo de obtener la felicidad; para Platón la felicidad consiste en la contemplación de un bien trascendente, la idea del Bien, gracias a la actividad racional y la virtud entendida como principio de armonía e inteligencia; por su lado, Aristóteles afirma que la felicidad consiste en la excelencia de la razón (virtudes dianoéticas), entendida como principio de prudencia y justicia.
Por último, la política es entendida de forma distinta por ambos filósofos; Platón mantiene una visión idealista y utópica del funcionamiento de la sociedad basada en un principio de utilidad entre las distintas clases sociales (gobernantes, guardianes y artesanos); en contraposición, Aristóteles defiende una visión realista a partir de la cual afirma que todo sistema político debe tener como máximo afán que todos los ciudadanos vivan de una manera virtuosa de acuerdo a la función más propia del hombre, que es la actividad racional, propia sólo de los hombres libres y autosuficientes.
Así mismo, ambos consideran que la sociedad influye de manera determinante en el grado de felicidad de un individuo y abogan por la formación íntegra del hombre y su educación política.
Realizado por una alumna de 2º bachillerato
sábado, 3 de diciembre de 2011
Apuntes de Aristóteles
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AULA DE FILOSOFÍA PARA CONSULTAR
SER SOCIAL
Para Aristóteles, el ser humano es un animal social por naturaleza; ser social es el hombre en sociedad.
Según Aristóteles, lo que diferencia al hombre del resto de animales es la palabra (el lógos) pero no entendida como facultad intelectual, “racional”, sino precisamente como capacidad que nos posibilita llevar una vida en común, confluir con otros semejantes en la polis.
Los hombres tienen el don de la palabra, esto es, la capacidad lingüística, pueden hablar y así comunicarse unos con otros sobre lo justo y lo injusto, lo conveniente y lo perjudicial, etc., pudiendo así llegar a un acuerdo objetivo sobre tales cuestiones; tal acuerdo se plasma precisamente en las leyes de la ciudad.
El ser humano y el Estado pertenecen a otro orden, como lo demuestra que sólo el ser humano posee el lenguaje, y gracias a este se comunica con sus semejantes.
El hombre necesita de los demás para vivir y sólo es feliz cuando participa de la vida pública, es decir, cuando acude a los foros públicos en los que se toman las decisiones y toma un papel activo dentro de las mismas. La vida individual no es, para Aristóteles, autosuficiente. Sólo la polis (la ciudad-estado), el grupo humano, es autosuficiente, la prioridad del estado se basa en que sólo él puede bastarse a sí mismo. (autarquía).
El hombre sólo en compañía de otros puede alcanzar una vida plena y feliz; Aristóteles afirmará que el que vive aislado, será una bestia o un dios.
El ser humano es político por naturaleza, debe socializarse, y debe ubicarse en el Estado, que es que le hará feliz y dónde podrá sobrevivir, ya que un individuo tomado aisladamente no se podrá bastar a sí mismo, ya que el ser humano es esencialmente un animal político o cívico.
Origen y finalidad de la polis griega o estado.
La polis es una comunidad natural, no artificial; es algo que pertenece a la naturaleza misma del hombre, a esa sociabilidad natural del hombre, a esa capacidad natural o inclinación natural que tiene el hombre a asociarse, a ser social, a integrarse en una polis, a ser animal político.
El hombre no podrá alcanzar su finalidad, su bien último, la felicidad, si no es en la polis, nunca aislado, sino en la ciudad; ser hombre es lo mismo que ser ciudadano.
El origen natural de la ciudad se puede poner en la casa o familia, esto es, la comunidad doméstica que cubre las necesidades básicas, cotidianas del hombre; primero el individuo engendra la familia, ésta se instala en la casa, luego viene la tribu o unión de casas, después la aldea o varias tribus, y al fin la polis o la unión de aldeas.
Un conjunto autosuficiente de aldeas da lugar a la polis; la polis es el resultado de las necesidades humanas. La polis existe por naturaleza; el hombre tiene que vivir en una polis si quiere desarrollarse plenamente; la casa y la aldea tienen que formar parte de una polis si han de alcanzar sus fines. De hecho la polis es el fin de las comunidades inferiores, que sólo en ella pueden encontrar su perfección..
Aristóteles no concede el derecho de ciudadanía ni a ser felices a todos los elementos que componen la ciudad; excluye a los esclavos, mujeres y niños.
La felicidad es el fin del Estado y no es alcanzable para muchos de los hombres; solamente los ciudadanos libres, los que no son esclavos, pueden alcanzarla; porque en la ciudad no todos son iguales, mujeres, esclavos, jóvenes y niños, etc., son elementos subordinados; también excluye a los artesanos, labradores, y mercaderes.
El buen ciudadano ha de poseer la areté política, ha de saber mandar y obedecer, y ha de poseer las virtudes correspondientes a la vida política, en especial la justicia, principal virtud del ciudadano.
La justicia consiste fundamentalmente en dos condiciones: en la obediencia a las leyes de la ciudad y en tratar al resto de los ciudadanos como a iguales a uno mismo. La naturaleza humana sólo alcanza su plenitud en el ciudadano, hombre adulto, libre y cabal, dotado de razón, capaz de mandar y obedecer, y que dispone de ocio suficiente para dedicarse a las actividades superiores: la política y si es posible, la filosofía.
TEORÍA ÉTICA
Eudemonismo: toda teoría ética que identifica la felicidad con el Bien.
La primera teoría eudemonista importante es la de Aristóteles. Este filósofo hará consistir la felicidad humana en el desarrollo de las facultades intelectuales y la vida virtuosa.
Bien Supremo: Fin último hacia el que tienden todas nuestras acciones: la felicidad.
Fin: La finalidad o motivo de una acción.
Llamamos fin al término de una acción, al acabarse una actividad; pero en la filosofía aristotélica el sentido más importante de este concepto es otro: fin como aquello en virtud de lo cual se hace algo, como el motivo o finalidad de una acción.
La noción de fin es muy importante en la física y ontología aristotélica pero también está presente con claridad en su antropología y en su ética. Así, por ejemplo, la teoría de la virtud se construye a partir de la reflexión relativa a la finalidad propia del alma humana y de sus partes, al igual que la concepción de la felicidad como el fin último de la actividad humana.
Cabe dividir el fin en fin final o perfecto y fin medio o imperfecto.
Todos los seres naturales y artificiales tienen fines, fines que están definidos a partir de lo que son en acto, a partir de su esencia y forma, y a cuya realización aspiran.
Cabe dividir el fin en fin final o perfecto y fin medio o imperfecto.
Todos los seres naturales y artificiales tienen fines, fines que están definidos a partir de lo que son en acto, a partir de su esencia y forma, y a cuya realización aspiran.
Fin Medio o Imperfecto: Es aquel fin que se quiere por otra cosa y no por sí mismo.
Es lo que nosotros llamamos ordinariamente medio.
Un claro ejemplo de fin medio es realizar el examen de acceso a la Universidad : no es algo que se quiera por sí mismo sino porque es un requisito imprescindible para comenzar los estudios universitarios, y lo hacemos precisamente por ser un medio para ello. Pero conviene caer en la cuenta de que también es un fin (es un fin medio) puesto que hemos hecho otras cosas con la intención de realizar dicha prueba (por ejemplo, matricularnos y superar el Bachiller).
Fin Final o Perfecto: Es aquél fin que se quiere por sí mismo y no por otra cosa.
Aunque se puede hablar de la existencia de varios fines finales o perfectos todos estos fines tienen un elemento común y más general que es la felicidad. Por esta razón, Aristóteles defenderá la existencia de un fin final cuya realización es el máximo y principal afán humano y que hace que "el deseo no sea vacío y vano", y llamará felicidad a dicho fin.
Felicidad (PAU): O eudaimonía. Es el Bien Supremo del hombre.
Puesto que la felicidad es aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser vivo, la felicidad que le corresponde al hombre es la que le sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto, esto es la actividad racional e intelectual.
Es más propio del hombre el alma que el cuerpo por lo que la felicidad humana tendrá que ver más con la actividad del alma que con la del cuerpo; y de las actividades del alma con aquella que corresponde a la parte más típicamente humana, el alma intelectiva o racional.
La dificultad surge al tratar de comprender en qué consiste la felicidad y de qué modo la podemos alcanzar; Aristóteles sostiene que la felicidad se encuentra en la virtud o perfección de la función propia del hombre, la razón.
Podemos dividir las virtudes en dos clases: virtudes dianoéticas: las propias de la razón y las más importantes para Aristóteles; y virtudes éticas: las de la razón aplicada a los apetitos sensibles.
Como en el alma intelectiva encontramos el entendimiento y la voluntad, y llamamos virtud a la perfección de una disposición natural, la felicidad más humana es la que corresponde a la vida teorética o de conocimiento (virtudes dianoéticas). Finalmente, y desde un punto de vista más realista, Aristóteles también acepta que para ser feliz es necesaria una cantidad moderada de bienes exteriores y afectos humanos. La virtud ética es un hábito de elección que conduce a optar por el equilibrio entre dos extremos viciosos ("justo medio"). Es un hábito porque no basta con haber elegido una vez bien para considerarse virtuoso. La tendencia permanente a obrar correctamente se adquiere por una serie larga de repeticiones en la elección de lo correcto que genera en nosotros una costumbre.
La razón es la que determina en cada caso cuál es el justo medio; la prudencia es la virtud que adquiere el hombre que ha elegido correctamente el justo medio en muchas oportunidades. La virtud ética suprema es la justicia.
En resumen, para Aristóteles la felicidad es la adquisición de la excelencia de las facultades intelectivas.
Substancia (PAU)
O sustancia. El ser independiente del cual se predican los atributos.
Del latín substantia, traducción del griego ousía. Etimológicamente, "lo que está debajo", pero tiene un significado complejo pues designa: el sujeto en el que descansan las propiedades: el ser Sócrates, por ejemplo, del cual predicamos ciertos rasgos como el ser ateniense, ser maestro de Platón...
- lo que permanece en el cambio accidental: el ser el mismo individuo, Sócrates, aunque modifique su aspecto a lo largo del tiempo;
- el ser independiente, lo que tiene su ser no en otro sino en sí; el que le da una existencia propia e independiente a cada ser y lo diferencia de otros seres, (como el ser Sócrates o ser una piedra, o un tigre...).
En su Metafísica, para Aristóteles, cada cosa, cada ousía, es un compuesto de substancia y accidentes. Pero esta composición no es la única. La cosa también está compuesta de materia y forma: la materia es aquello "de lo que" una cosa está hecha y la forma lo que la hace ser "lo que es" y no otra cosa. Materia y forma se dan juntas, son co-principios.
Substancias Primeras son los sujetos individuales de materia y forma.
Sócrates, Platón, esta mesa, aquella silla, mi perro, la planta que decora el salón, Dios..., son sustancias primeras porque son entidades individuales, entidades dotadas de existencia independiente.
Substancias Segundas O los géneros y las especies.
La noción de "sustancia segunda" se utiliza para designar las naturalezas de las cosas entendidas como especies y géneros. En el caso de Sócrates, Sócrates mismo es una substancia primera y su ser hombre es una substancia segunda.
Naturaleza (PAU)
Principio intrínseco de movimiento y reposo de los seres naturales.
Del vocablo latino natura, traducción del griego physis; toda su filosofía gira alrededor de este concepto.
Hay dos sentidos de “naturaleza”, aunque es mucho más importante el segundo para Aristóteles que el primero:
a) la Naturaleza entendida como la totalidad de seres naturales; con el término "naturaleza" o "physis" nos referimos a lo que tiene de propio o peculiar un objeto en la medida en que dicho rasgo o rasgos determinan el ámbito de posibles cambios que le pueden sobrevenir.
b) la naturaleza como el ser propio de las cosas.
b) la naturaleza como el ser propio de las cosas.
Éste concepto se aproxima mucho al concepto que mantiene Aristóteles; define la naturaleza como "la esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento" y también como "el principio intrínseco y causa esencial del movimiento y de reposo en las cosas”.
Según Aristóteles todas las cosas que podemos percibir, todas las cosas sensibles están compuestas con la estructura acto y potencia y, dado que el movimiento es el paso de la potencia al acto, todas las cosas sensibles tienen el principio de movimiento como uno de los rasgos más característicos en su naturaleza.
Por ello distingue distintos Tipos de Movimiento:
Aristóteles distingue diversos tipos de cambio o movimiento:
· cambio sustancial: cuando desaparece una sustancia y da lugar a otra (como cuando quemamos un papel y lo convertimos en cenizas);
· cambio accidental: cuando una sustancia se modifica en alguno de sus atributos o características pero permanece siendo la misma; a su vez se divide en:
o de cualidad: como cuando pasamos de jóvenes a adultos, o cuando una hoja cambia de color en otoño;
o de cantidad: la tiza que se desgasta con el uso, el niño que crece;
o y de lugar: como cuando nos trasladamos en Metro de un lugar a otro.
Todo lo que se mueve es movido por otro y en la línea de causas hemos de remontarnos hasta un primer motor inmóvil que no es nada en potencia sino puro acto; este ser lo mueve todo pero él mismo no es movido por nada.
Causas (PAU): Factor o principio del que depende una cosa.
La noción aristotélica de causa es más amplia que la actual; nosotros entendemos por causa sólo lo que Aristóteles llamaba causa eficiente y causa final. Para este filósofo causa es todo principio del ser, aquello de lo que de algún modo depende la existencia de un ente; o de otro modo: todo factor al que nos tenemos que referir para explicar un proceso cualquiera.
Para entender cualquier ente debemos fijarnos en cuatro causas fundamentales:
Intrínsecas como la causa material y la formal, pues estos principios descansan en el propio ente;
- la causa material o aquello de lo que esta hecho algo;
- la causa formal o aquello que un objeto es;
Extrínsecas como la causa eficiente y la final, pues se trata de principios exteriores al ente.
- la causa eficiente o aquello que ha producido ese algo;
- y la causa final o aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser.
Aristóteles pone el ejemplo de una escultura: si se trata de una escultura del dios Zeus hecha de bronce por un escultor con la finalidad de embellecer la ciudad, la causa material es el bronce, la causa formal el ser el dios Zeus, la causa eficiente el escultor, y la causa final el motivo de su existencia: embellecer la ciudad.
Potencia - acto (PAU)
el movimiento es Cualquier tipo de cambio que pueda sufrir una sustancia.
Aristóteles define el movimiento como el paso de la potencia al acto; el cambio (el movimiento) es el paso de la potencia al acto. Nos lo explica de la siguiente forma:
Ser en Potencia: Poder para ejercer una transformación en un objeto o disposición para poder llegar a ser algo.
Potencia pasiva (la importante para Aristóteles) es la capacidad o aptitud para llegar a ser otra cosa, para adquirir una determinación o forma distinta a la actual; se encuentran ejemplos de esta forma de entender el concepto, como cuando decimos que el hijo de nuestro vecino tiene futuro como futbolista y en potencia es un buen jugador. También así, dice Aristóteles, la semilla en potencia es árbol y en acto semilla, el niño en potencia es hombre y en acto niño.
Si nos fijamos en el futuro, en aquello que aún no es pero a lo que apunta un ser en virtud de lo que ya es (ACTO), estamos pensando en el ser en potencia.
El ser en potencia es una pura nada, un futuro meramente imaginado. Así, por ejemplo, una semilla en acto es semilla y en potencia árbol, un niño en acto es niño y en potencia hombre; y la semilla en potencia es árbol y no hombre porque en acto es semilla y no niño.
Ser en Acto: El ser actual, la realidad del ser.
Si nos fijamos en lo que una cosa u objeto tiene en el presente, estamos pensando en el ser en acto; ésta es la más importante forma del ser, y, a veces, la define como la realidad del ser.
Acto Puro: Dios.
Concibe a Dios como un ser sin composición alguna, ni física ni metafísica, de ahí que lo piense como acto puro y pura forma, y por tanto eterno e inmutable; Dios es acto puro porque en El no se encuentra ninguna potencialidad sino que es forma plenamente realizada.
Alma (PAU)
Principio de vida en los seres vivos.
En el mundo griego encontramos dos formas de entender la noción de alma:
- aquello que nos permite alcanzar el conocimiento y la ciencia, nos acerca a los dioses y nos diferencia del resto de seres (incluidos animales): alma como principio de racionalidad;
- aquello que se encuentra en los seres vivos gracias a lo cual dichos seres son capaces de realizar actividades vitales y se diferencian de los seres puramente inertes: alma como principio de vida.
Aristóteles va a subrayar la segunda, pero sin olvidar totalmente la primera, como se verá en relación con el alma intelectiva.
Aristóteles admite la existencia del alma no sólo en los hombres sino también en los animales y las plantas. Puesto que el alma es principio de vida y existen distintos niveles de vitalidad, habrá también distintas almas, o partes del alma o funciones del alma.
Por ello, Aristóteles distingue la vegetativa, la sensitiva y la intelectiva:
- Alma Racional o Intelectiva como parte más elevada del alma humana; esta parte del alma humana se encuentra en el hombre y posee las actividades vitales propias de la voluntad o apetito superior y del intelecto o entendimiento.
- alma Sensitiva y presente en los animales y los hombres, el alma sensitiva permite el conocimiento inferior o sensible (la percepción), el apetito inferior (los deseos y apetitos que tienen que ver con el cuerpo como el deseo sexual o las ganas de comer) y el movimiento local.
- Alma Vegetativa y presente en las plantas, los animales y los hombres; permite las actividades vitales más básicas como la reproducción, el crecimiento y la nutrición.
Aristóteles, Nació en Estagira (Tracia) 384 a .C. Fue a Atenas para estudiar en la Academia y se convirtió en el discípulo más importante de Platón. El rey Filipo de Macedonia lo convocó a Tracia para que se encargara de la educación de su hijo Alejandro, el famoso emperador Alejandro Magno. Aristóteles fue el maestro de Alejandro Magno.
Aristóteles criticaba la Teoría de las Ideas de Platón porque ella no explica este mundo (no explica el movimiento) y genera un nuevo mundo, con lo que duplica el problema; para Aristóteles, lo que más merece el nombre de ser, sustancia, no son las ideas sino las cosas.
En cuanto a su teoría del conocimiento, para Aristóteles el hombre conoce a través de los sentidos; todo conocimiento comienza en los sentidos, mediante ellos el hombre toma contacto con las cosas, pero el conocimiento no se agota en la experiencia.
En cuanto a su teoría antropológica para Aristóteles el hombre es el resultado de una unión substancial entre materia y forma , cuerpo y alma. El cuerpo es la materia y el alma la forma, ambas unidas e inseparables. Sabemos que en toda substancia no existe la forma sin materia ni la materia sin forma, por lo que cabe esperar que Aristóteles haya concluido que, luego de la muerte, el alma deja de existir.
En cuanto a su teoría ética, Aristóteles tiene una visión teleológica (finalista) del mundo, el hombre, para realizarse, debe buscar su bien supremo, su fin último y ese fin último que todo hombre busca es la felicidad.
En cuanto a su teoría política, una de sus obras más importantes es “Política” donde lleva a cabo una reflexión sobre la buena organización de la vida en común necesaria para nuestro filósofo porque los fines últimos del hombre (el bien y la felicidad) únicamente se alcanzan de modo adecuado en el marco de la sociedad, en el trato con los demás.
Aristóteles, en esta obra, da una extraordinaria importancia a la dimensión social del ser humano. El hombre es un ser social por naturaleza, dice Aristóteles. Con ello quiere indicar que la disposición humana a vivir en sociedad no es una consecuencia de circunstancias históricas, económicas o culturales, sino de algo más profundo y fundamental, de su propia naturaleza o esencia. Otros animales pueden vivir aislados, pero en el caso del hombre para realizar las actividades que les son propias y a las que aspiran y constituyen sus fines y perfección, necesitan de la sociedad.
La ciudad (polis) o comunidad es un fin natural del ser humano. Por ser el fin natural, la perfección humana y la felicidad sólo puede sobrevenir en la vida social.
TELEOLOGÍA ( DOCTRINA ARISTOTÉLICA)
Doctrina que considera indispensable para la comprensión de la realidad la referencia a los fines o motivos por los que ocurre algo.
Teleología o finalismo: de logos (teoría, explicación) y telos (fin). Los filósofos han presentado dos teorías opuestas para la comprensión de los cambios que ocurren en la Naturaleza : la mecanicista y la finalista o teleológica.
La explicación teleológica mantiene que sólo podemos comprender el cambio si nos referimos (además de a la causa eficiente, única causa a la que se refiere la explicación mecanicista) a la causa final.
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