A Kant, filósofo Alemán ilustrado del siglo XVIII, se le puede relacionar conforme a su teoría del conocimiento con Hume, filósofo del empirismo inglés y con Descartes, filósofo del racionalismo francés, además de conforme a su teoría política con Hobbes, filósofo inglés del siglo XVI, y con Rousseau, filósofo francés del siglo XVIII.
En principio, en cuanto a su teoría del conocimiento, Kant sintetiza los principios racionalistas y empiristas, afirmando que la razón humana posee principios universales independientes de la experiencia en favor del racionalismo y frente al empirismo que éstos tienen sentido en tanto que están al servicio de tal experiencia obtenida mediante nuestros sentidos.
Todo conocimiento, por tanto, no proviene únicamente de la experiencia, como mantenía el empirismo de Hume, sino que es posible gracias también a las categorías del entendimiento, coincidiendo con el racionalismo de Descartes, que afirma la validez de la razón como única fuente de conocimiento y la existencia de ideas innatas en el individuo.
Otro filósofo, más cercanos a Kant, como Hume, sostiene que el origen del conocimiento está en los sentidos y la experiencia constituye el criterio de validez y límite de éste.
Así mismo, evidentemente para Kant el conocimiento no existe más allá de la experiencia (fenómenos), coincidiendo con Hume que afirma que nuestro conocimiento está limitado a las impresiones, frente a Descartes que defienden que el conocimiento es ilimitado.
Finalmente, en cuanto a la metafísica, Kant defiende su imposibilidad de constituirse como ciencia al no constar de juicios sintéticos a priori; no obstante, Kant mantiene la existencia de la substancia, (Dios, alma, mundo), afirmando que no es posible conocerla científicamente (noúmeno), pero que, por ello, tampoco podemos negar su existencia (Ilusión trascendental); mientras que Descartes, afirma que es posible conocerla mediante el pensamiento (res pensante) y contradiciendo totalmente a Hume, que la rebate, ya que, según éste, sólo podemos conocer nuestras propias impresiones, más allá de las cuales no podemos afirmar su conocimiento ni su propia existencia.
En segundo lugar, en cuanto a su teoría política, Kant sostiene que el estado de naturaleza, aquel en el que se encuentra el hombre antes de la constitución del estado civil, es un estado de guerra caracterizado por la existencia de libertad sin Ley, (estado salvaje y de barbarie), donde la fuerza física de cada uno de los individuos que lo integran constituirían el único recurso capaz de resolver los conflictos ocasionados.
Hobbes coincide con dicha afirmación defendiendo que se trata de un estado de guerra de todos contra todos, donde el hombre es un lobo para el hombre, a causa de las pasiones y de la maldad de la naturaleza humana; para Hobbes, el estado de naturaleza del hombre es agresivo, egoísta. Sólo desea satisfacer sus deseos y tener más poder.
Para Hobbes, no hay más ley que el interés propio que le lleva por un lado a vivir en sociedad, ya que así puede salir del estado de guerra y vivir más seguro y cómodo, pero, por otro lado, tiene miedo a los otros, por eso es necesario el contrato social.
A diferencia de Kant y Hobbes, Rousseau mantiene la bondad del hombre por naturaleza, o lo que es lo mismo, llevan el estado natural una existencia animal y primitiva, pero práctica.
Rousseau discrepa con Kant ya que afirma que el hombre es bueno por naturaleza y es la vida en sociedad la que lo induce a la guerra y al desorden social. El hombre en estado natural actúa movido por el amor propio (instinto de conservación) y por la compasión, viven en el estado feliz del “buen salvaje”, en armonía con la naturaleza y con los otros hombres; en el Estado de naturaleza no hay moralidad.
Ante ello, ¿Qué obliga al estado civil o contrato social? La irrupción de la propiedad privada y de la sociedad pervirtió el orden natural. Ahora hay que realizar un contrato para cambiar en profundidad al hombre y a la sociedad.
Para Hobbes, el estado civil o contrato social es entre individuos (a favor de su gobernante) y supone la renuncia a todos los derechos, teniendo como finalidad la paz; los hombres realizan un contrato en el que pierden sus derechos en función de una autoridad que obliga por la fuerza a cumplir los pactos; así ceden todos sus derechos salvo el de la vida que ha de preservar el estado civil.
Para Rousseau, el estado civil o contrato social es entre individuos y comunidad lo cual supone la entrega de todos los derechos a la comunidad con la finalidad la subsistencia en libertad cívica.
También Kant, igual que Hobbes, sostiene la necesidad racional de abandono del estado de naturaleza y la instauración del estado civil, donde las pasiones violentas de los hombres sean contratos y en el que cada uno se someta a un poder en el seno de un estado, resolviendo de forma política, mediante leyes jurídicas, los conflictos y protegiendo así, los derechos humanos.
Por otro lado, Kant afirma que los ciudadanos son aquellos que, mediante el voto eligen a sus representantes, participando, por tanto, en la legislación.
Para Hobbes, el sistema político es el Absolutismo donde no hay un pacto con el gobernante y la renuncia a los derechos es irrevocable; así, los límites del poder al no haber autoridad moral previa a la ley positiva, las leyes las establece el soberano; la autoridad del soberano es absoluta y no tiene que rendir cuentas a nadie.
Para Rousseau el sistema político es la Democracia donde el contrato crea la “voluntad general” y al obedecerla el individuo se obedece a sí mismo; es la comunidad la que se da a sí misma la ley, su objetivo es el bien público donde el legislador debe preparar las leyes que expresen el dictamen de la voluntad general.
Sin embargo, Kant defiende como sistema político la constitución republicana donde el soberano es el único que puede coaccionar mediante leyes, sin ser coaccionado, es decir, no está sometido a las leyes civiles, pero sí debe atenerse al imperativo moral (categórico) de legislación de acuerdo a los principios de libertad, ciudadanía e igualdad de los ciudadanos.
Al contrario que Rousseau que afirma que el pueblo es soberano, y por tanto, decide sobre la legislación civil del Estado defendiendo, de igual modo, el hecho de que el soberano debe estar sometido a ella, y Hobbes, que defiende que el pueblo es súbdito del soberano, símbolo de poder absoluto no sometido a la ley dada por él mismo.
Relacionado con ello, Kant respalda la democracia representativa, pues el Monarca es la figura de soberanía popular elegida por la libertad unida del pueblo a diferencia de Rousseau que apoya la democracia directa del pueblo a través del voto, pues la representación acaba siendo la soberanía popular.
Como conclusión, nos cabe afirmar que mientras Kant sostiene que la finalidad del Estado es asegurar la paz perpetua entre ciudadanos y Estados del mundo, Rousseau mantiene que es la libertad y Hobbes que es la seguridad y la paz.
9 comentarios:
GRACIAS, ME HA SIDO DE GRAN AYUDA
Está genial, me ha ayudado mucho.
Gracias.~
Muchas gracias, me ha ayudado mucho a la hora de hacer el comentario y estudiar para el examen
valdría con Marx?
Muchísimas gracias, me sirvió mucho de ayuda para hacer mi tarea.
Y la teoría ética?
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